En el momento preciso
Desde pequeños muy buenos amigos, desde hace años en ti confío, desde que exisistimos nuestro destino era estar unidos. Fuimos creciendo con el tiempo haciéndolo largo e inolvidable como aquella vez que me caí y estuviste junto a mí para cuidarme que hasta que no llegaron nuestros padres nunca me dejaste. Ya de más edad por la indiscutible curiosidad fuiste tú el dueño de mi primer beso. Juntos pasamos cada cosa de cada día creando mundos y situaciones en las que nadie nos podía molestar. Compartíamos inclusive las gomas de mascar es algo que no voy a olvidar. Nuestros padres eran vecinos y nacimos para el mismo tiempo y he aquí la razón de saber uno del otro. Con nuestros padres los seis juntos viajábamos por el país compartiendo cada momento, tan sumergidos estábamos en ese mundo de inocencia que no sabíamos del mundo real nunca me arrepentiré porque mil veces quise ese mundo irreal lleno de ilusión e inocencia. Unos años después teníamos casi diez años y ahí fue que nuestra burbuja de inocencia exploto por culpa del destino. Fuimos víctimas de las cosas de la vida, de las cosas de nuestros padres, de problemas de infidelidades de los que no teníamos idea mi madre recogió las cosas y me llevo con ella. Cuando nos fuimos pensé que volvería al día siguiente pero no fue así. Pasaron años y no supe mas de ti a mis 18 años mi madre me conto él porque habíamos dejado a mi padre y esa ciudad yo no me sentía enojada si no que me enoje mucho porque me alejo de lo que más quería. Decidí comenzar a buscarte para recuperar nuestra amistad tan bonita. Pase 3 años buscándole y nada encontré estaba en Paris terminando mis estudios y conocí un chico muy buena persona, le conté de mi amigo perdido y mi frustración por no encontrarlo. Pasamos tres meses hablando y un día llegamos hasta mi habitación yo desde hace poco le deseaba impacientemente nunca nos habíamos besado y yo sentí en el justo momento que estuvo a punto de hacerlo que mi corazón se me quería salir del pecho que no podía respirar sentí un retortijón por dentro sentí que le había empezado a amar. A pocos centímetros de mi boca cambio su rostro y me abrazo fuerte contra él me confesó que él era mi amigo el que tanto tiempo había estado yo buscando sentí que me desmaye en el preciso momento no sentí el aire por mis pulmones. Desperté desorientada y con la cara preocupada de mi amigo cerca de mi rostro podía escuchar sus sollozos. Me dijo que lamentaba el no haberme dicho que era ese chico que andaba yo buscando, que tanto amaba pero que hasta ahora había entendido. Mas que desde el primer día que vio mi rostro supo que había algo especial y ese algo es que soy la esa niña de la que el siempre cuido, protegió, extraño y siempre amo y ama mas q nunca… al escucharlo me quede desorientada ante tal hermosura. Me beso por fin sentí sus labios junto a los míos y sentía sus dedos enredados en mi pelo, su corazón latía tan fuerte mi nombre como el mío gritando el suyo. Es el lo beso y no lo creo, lo tengo y no lo entiendo será? un sueño tanto que imagine este momento, tanto que imagine el cómo lucias después de todo este tiempo. Sin tan siquiera sospechar que te encontrabas cerquita de mi. Ahora te pido que no me sueltes. Me dejo de besar me miro y continuo incrédula de ver sus ojos, me susurro al oído un te amo y vuelvo y caigo en sus labios. Me continúo besando y sus manos se desenredan de mi pelo, volaban por mi cuello y continúan su viaje por mi espalda, me abraza junto a su pecho, me sentí más suya que mía. Lo tome por el cuello no lo quise soltar. El deja de besarme me mira con amor y deseo, nunca había estado en esa situación porque siempre me guarde para el, pero cuando me miro de esa forma supe que había llegado el momento y le dije con una voz temblorosa: Quiero ser tuya solo tuya, solo deseo amarte por completo.
Ya recostados en su cama comenzó a besarme el cuello y lentamente mis botones desaparecieron. Sus labios comenzaron a rodar por mi cuerpo, de mi cuello, al busto, luego al abdomen, todo era nuevo, miles de sensaciones invadían mi ser. Quito mi camisa, quite la suya, le comencé a besar haciendo caricias en su pecho. Volvió a parar, me miro, esperando que le concediera quitar el botón de mi pantalón, sin temor alguno grito mi corazón, es lo mas que deseo. Suavemente lo deslizo entre mis piernas llevándose junto con ellos la pequeña pieza de lencería, que aun quedaba. Sentí como sus labios paseaban desde mis piernas, al lugar jamás conocido por un hombre. Sensaciones inexplicables invadían mi alma furor, temor, placer y amor, todas juntas sin ninguna explicación. Entonces se detiene, toma mi cuerpo ya desnudo, me abraza con pasión, grita con fervor “te amo con todo mi corazón”. En ese preciso instante lo observe y de lujuria me llene. Me percate de que aun traía su pantalón, lo desabotone y con un suspiro lo desnude. Anonadada quede al ver la belleza de su ser, volví lo abrace, lo bese tal como él lo había hecho conmigo. Todo su cuerpo fue testigo de mi presencia. En menos de un segundo debajo del ya hacia mi cuerpo, temblaba de la emoción de saber que a solo momentos la virgen ya no existiría. Sus labios, naufragaron intentando calmar mis nervios, me miro y con seguridad le dije que si, nuevamente. Comenzó a entrar en mí, de manera delicada, suave con ternura y pasión. El dolor me atrapo, mas no me importo. De un instante a otro el dolor se convirtió en placer, un placer infinito uno inigualable, no soporte más y grite, pero no de molestia sino del gusto que me provocaba su llegada. De repente un rio de sangre emergió de mí. El se retiro, no antes sin dejar una huella profunda en mí. Cambio las sabanas mientras yo quitaba la sangre que marcaba el comienzo de una nueva vida juntos. Salí del baño, me abrazo, me miro a los ojos y dijo un gran te amo. Tomo mi mano y en sus sabanas limpias me invito a ver el amanecer a su lado. Gustosa me acurruque en sus brazos a esperar la mañana. Desperté y ahí estaba, por primera vez el sol nos visito a ambos en la misma cama. Esa mañana comprendí lo indispensable que eras en mi vida. Pasamos semanas el uno con el otro viviendo y demostrando un amor insaciable, lleno de pasión, respeto, deseo y amistad. Cada dia parecía mejor que el anterior tus detalles eran magníficos tu forma de hacerme el amor de encenderme, de hacerme sentir toda una mujer. Nuestro paraíso no duro mucho mas de dos meses pues nos tuvimos que separar.
Llevo mucho tiempo despues de eso de el. Aun yo estaba en Paris y ya le habia contado a mi madre hacerca de mi encuentro. Pasaron los meses que faltaban para terminar mi bachillerato. Lo llame muchas veces pero nunca me contesto. Llegue a mi hogar y mas tiempo paso sin saber una pizca de tu paradero o de saber si estabas bien. Momentos de deseperacion vivi sin saber de ti, hasta que un dia me decidí en ir a casa de su madre para no volverme loca. Ese mismo dia me fui con mi madre ya que no sabia que esperar. Tardamos 3 dias en llegar a la casa que estaba igual que cuando me fui aquella noche con mi madre. Toque a la puerta y me abrio una joven pregunte por la madre de mi amigo y luego ella diviso a la puerta. Se alegro mucho de que fuese yo mi madre sin rencor ninguno saludo a la que un dia destruyo su familia al parecer ya la habia perdonado. Comenzamos a hablar entre nosotras cosas de la vida hasta que no pude aguantar en preguntarle sobre su hijo. Ella me dijo que el estaba por Suecia que llegaria el proximo mes quizás a su hogar. En eso sono el timbre de la casa y entro una bella mujer con dos niños de magnifica belleza “abuela” fue lo unico que escuche senti que por poco me moría. La mujer se presento como la esposa de mi amigo y no evite preguntar si estaban divorciados a lo que ella me respondio que si que estaban en los tramites de ello. Agradecí a Dios. Luego de hablar menos de 5 minutos tocaron nuevamente el timbre de la puerta, esta vez me levante yo ya que las demas disfrutaban de la conversación. Al abrir la puerta vi a quien siempre habia estado esperando a mi amor y mi amigo de vida y asi solo asi nos fundimos en un beso apasionado haciendo publico nuestro amor.
