Cap.3
Susto
--Buenos dias Perla--
--Buenos dias Caleb ¿dormiste bien?—
--Si claro y espero que tu tambien, aquí—dijo señalándome un baúl de madera—encontraras ropa para que bajes a desayunar—
--Muchas gracias y si dormí bien—le mentí y así como habia llegado el a mi alcoba así se fue con una sonrisa, dejándome sola para que me cambiara. Baje a desayunar y los tres estaban riendo mientras preparaban la comida a lo que nuevamente me quede observando tratando de que no se percataran de que los estaba viendo. Mientras Caleb ponía la mesa Ariel con sus manos hacia una masa de algo no llegue a distinguir que era pero sus maniobras con la masa eran dignas de admirar. Will preparaba huevos revueltos con pancakes, Ariel dejo de jugar con la masa y le echo fruta triturada y lo puso en el horno cuando lo prendió me di cuenta de dos cosas, una era una tarta y dos habían puesto una planta eléctrica. En ese momento Caleb se percato de mí y me invito a pasar con ellos Will me saludo y Ariel me miraba sonriente, yo simplemente los salude a los tres con mi mejor sonrisa y la mano. Me ofrecí a servir jugo y Caleb me ayudo, despues de terminar de cocinar nos sentamos a comer. Una vez terminado el desayuno fuimos a la sala a ver las noticias y aun el huracán seguia en la isla y eso iba a quedarse así por lo menos durante unos 4 dias más. Mientras Caleb y Ariel apostaban a cuando se iba el huracán me quede con Will.
--Siempre son así?—
--Si les encanta llevarse la contraria solo por molestar—
--Mmm… tienen juegos de mesa?—
--Si claro están arriba los busco ahora mismo-- dijo levantándose. Yo mientras recogía la mesa con Caleb y Ariel ya que ivamos a jugar los 4. Caleb y Will escogieron monopolio. El juego nos cogió todo el día, a mitad del juego Ariel saco la tarta del horno y yo lo ayude a decorarlo ya que ambos habiamos perdido e ido a la quiebra. Todos comimos pastel y volvimos a jugar. A las 10:00p.m me despedí de los chicos me fui a bañar me puse mi bata y esta vez baje yo a desearles buenas noches y agradecerles. Me dormi tan pronto mi cabeza toco la almohada. A eso de las 2:30a.m desperte por una pesadilla que tuve de que mi madre habia muerto dando a luz a tres ninos iguales y unidos por el corazón. Baje a la cocina para tomar agua cuando me disponía para subir a mi alcoba de nuevo vi los ojos de Will en la obscuridad. Lo que me provoco un susto que se me salió un grito sofocado por la mano de Will que llego a tiempo a mi boca para apagarlo. Yo aun así petrificada por el susto el me acariciaba la cara y me decia al oído una y otra vez que lo sentia mucho que no habia sido su intencion. Creo que como no le respondía me hamaqueo y ahí desperte bien el no paraba de decir “lo siento, lo siento, lo siento”
--No es nada Will no te preocupes—
--Segura te vez pálida, te voy a llevar a tu alcoba—
--No, no estoy bien—
--No importa yo te llevo-- subio conmigo hasta el cuarto me deposito en la cama me arropo y se quedo ahí sentado en el suelo con su cara justo enfrente de la mía.
--Estas bien?—
--Claro, deberías irte a dormir—
--No te preocupes por mí, no tengo sueño hoy—
--Pero…--
--Pero nada-- Ya me habia dado por vencida, no se queria ir y con su presencia no encontraba el sueño, pero me hacia la dormida. El no dejaba de acariciarme el pelo, la cara y cuando creyó que estaba profundamente dormida comenzo a hablarme.
--Perla, eres tan hermosa como el sol de cada mañana, como saberme vivo cada día por alguna razón, siento que te quiero, me encanta verte dormir con esa cara fundida en paz, t… t… tus labios…-- en ese preciso momento me besó luche conmigo misma para no abrir los ojos y lo logre. Su beso fue húmedo, suave, tranquilo, confiado, hermoso y tan frágil. Luego se aparto para cerciorarse de que aun seguia yo dormida, al comprobarlo volvió a besarme con más pasión, más fuerza, mas sentimiento no sabía qué hacer ni en que pensar, pero aun no habría los ojos ni le respondía el beso. Will se aparto una segunda vez pero esta vez se acostó a mi lado y me besó como una fiera llena de deseo. Sus manos se enredaron en mi pelo no soporto mucho estar a mi lado, sentí como se quitaba la camisa y se puso encima de mi mientras me besaba fuertemente. En ese momento no pude contenerme más y abrí los ojos de golpe, el no se dio cuenta pero sentia su cuerpo, sus labios, su lengua y le devolví el beso, el no se sorprendio y me quito el camisón en un movimiento rapido. Ya estábamos desnudos en un momento flash, besándonos como fieras apasionadas llenas de placer. Will no paraba de tocarme y embestirme al mismo tiempo yo solo lo tocaba. Hicimos el amor como a nadie se le puede haber imaginado. Se quedo conmigo en la alcoba abrazándonos y caímos rendidos al sueño. Un trueno nos despertó a ambos a las 6:30a.m a lo que él se despidió de mí con un beso y se fue a su habitación. Yo escogí irme a bañar.
--Buenos dias Caleb ¿dormiste bien?—
--Si claro y espero que tu tambien, aquí—dijo señalándome un baúl de madera—encontraras ropa para que bajes a desayunar—
--Muchas gracias y si dormí bien—le mentí y así como habia llegado el a mi alcoba así se fue con una sonrisa, dejándome sola para que me cambiara. Baje a desayunar y los tres estaban riendo mientras preparaban la comida a lo que nuevamente me quede observando tratando de que no se percataran de que los estaba viendo. Mientras Caleb ponía la mesa Ariel con sus manos hacia una masa de algo no llegue a distinguir que era pero sus maniobras con la masa eran dignas de admirar. Will preparaba huevos revueltos con pancakes, Ariel dejo de jugar con la masa y le echo fruta triturada y lo puso en el horno cuando lo prendió me di cuenta de dos cosas, una era una tarta y dos habían puesto una planta eléctrica. En ese momento Caleb se percato de mí y me invito a pasar con ellos Will me saludo y Ariel me miraba sonriente, yo simplemente los salude a los tres con mi mejor sonrisa y la mano. Me ofrecí a servir jugo y Caleb me ayudo, despues de terminar de cocinar nos sentamos a comer. Una vez terminado el desayuno fuimos a la sala a ver las noticias y aun el huracán seguia en la isla y eso iba a quedarse así por lo menos durante unos 4 dias más. Mientras Caleb y Ariel apostaban a cuando se iba el huracán me quede con Will.
--Siempre son así?—
--Si les encanta llevarse la contraria solo por molestar—
--Mmm… tienen juegos de mesa?—
--Si claro están arriba los busco ahora mismo-- dijo levantándose. Yo mientras recogía la mesa con Caleb y Ariel ya que ivamos a jugar los 4. Caleb y Will escogieron monopolio. El juego nos cogió todo el día, a mitad del juego Ariel saco la tarta del horno y yo lo ayude a decorarlo ya que ambos habiamos perdido e ido a la quiebra. Todos comimos pastel y volvimos a jugar. A las 10:00p.m me despedí de los chicos me fui a bañar me puse mi bata y esta vez baje yo a desearles buenas noches y agradecerles. Me dormi tan pronto mi cabeza toco la almohada. A eso de las 2:30a.m desperte por una pesadilla que tuve de que mi madre habia muerto dando a luz a tres ninos iguales y unidos por el corazón. Baje a la cocina para tomar agua cuando me disponía para subir a mi alcoba de nuevo vi los ojos de Will en la obscuridad. Lo que me provoco un susto que se me salió un grito sofocado por la mano de Will que llego a tiempo a mi boca para apagarlo. Yo aun así petrificada por el susto el me acariciaba la cara y me decia al oído una y otra vez que lo sentia mucho que no habia sido su intencion. Creo que como no le respondía me hamaqueo y ahí desperte bien el no paraba de decir “lo siento, lo siento, lo siento”
--No es nada Will no te preocupes—
--Segura te vez pálida, te voy a llevar a tu alcoba—
--No, no estoy bien—
--No importa yo te llevo-- subio conmigo hasta el cuarto me deposito en la cama me arropo y se quedo ahí sentado en el suelo con su cara justo enfrente de la mía.
--Estas bien?—
--Claro, deberías irte a dormir—
--No te preocupes por mí, no tengo sueño hoy—
--Pero…--
--Pero nada-- Ya me habia dado por vencida, no se queria ir y con su presencia no encontraba el sueño, pero me hacia la dormida. El no dejaba de acariciarme el pelo, la cara y cuando creyó que estaba profundamente dormida comenzo a hablarme.
--Perla, eres tan hermosa como el sol de cada mañana, como saberme vivo cada día por alguna razón, siento que te quiero, me encanta verte dormir con esa cara fundida en paz, t… t… tus labios…-- en ese preciso momento me besó luche conmigo misma para no abrir los ojos y lo logre. Su beso fue húmedo, suave, tranquilo, confiado, hermoso y tan frágil. Luego se aparto para cerciorarse de que aun seguia yo dormida, al comprobarlo volvió a besarme con más pasión, más fuerza, mas sentimiento no sabía qué hacer ni en que pensar, pero aun no habría los ojos ni le respondía el beso. Will se aparto una segunda vez pero esta vez se acostó a mi lado y me besó como una fiera llena de deseo. Sus manos se enredaron en mi pelo no soporto mucho estar a mi lado, sentí como se quitaba la camisa y se puso encima de mi mientras me besaba fuertemente. En ese momento no pude contenerme más y abrí los ojos de golpe, el no se dio cuenta pero sentia su cuerpo, sus labios, su lengua y le devolví el beso, el no se sorprendio y me quito el camisón en un movimiento rapido. Ya estábamos desnudos en un momento flash, besándonos como fieras apasionadas llenas de placer. Will no paraba de tocarme y embestirme al mismo tiempo yo solo lo tocaba. Hicimos el amor como a nadie se le puede haber imaginado. Se quedo conmigo en la alcoba abrazándonos y caímos rendidos al sueño. Un trueno nos despertó a ambos a las 6:30a.m a lo que él se despidió de mí con un beso y se fue a su habitación. Yo escogí irme a bañar.
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